Organizado por el Centro Cultural Cine Polaco Mar del Plata, el concurso consistió en la preparación de un video corto de una duración de entre 4 y 10 minutos, grabado con cualquier dispositivo que tenga cámara de video, registrando una o varias referidas a sus padres, abuelos o cualquier otro familiar que tenga algo que ver con Polonia y la ciudad de Mar del Plata.

"Historias de Familia" se lanzó a comienzo del mes de mayo durante las fiestas patrias polacas. La organización del concurso ha elegido un jurado de distintas generaciones para diversificar el punto de vista en el momento de su evaluación.

El jurado fue compuesto por:
- Magdalena Konopacki, Dir. ª del Museo Casa Bruzzone.
- Dra. Teresa Wilczynski, abogada.
- Silvia Ramirez Wos, estudiante de Licenciatura en Historia en la Universidad Nacional de Mar del Plata.
- Victoria Iparraguirre, estudiante.
- Franco Solodki, estudiante.

Luego de un enorme esfuerzo en tomar una decisión, Magdalena Konopacki dijo: "Muy difícil la categorización de los videos. Cada uno de ellos tiene un valor inmenso. En todos hay una lectura común y es la voluntad de rearmar una vida laboral y familiar. Y la recuperación de la identidad polaca, transmitida a sus descendientes".

Una y otra vez se puede repetir que no se trata de ganar, sino de la importancia y el valor de participar compartiendo las valiosas "Historias de Familia" con nuestros compatriotas, porque quienes más, sino ellos, entenderían lo que uno quiere transmitir. Tener la posibilidad a través de un relato de revivir a sus padres, abuelos, sus familiares y la patria que dejaron.

Antes de evaluar los trabajos Teresa Wilczynski expresó: "En primer lugar quiero felicitar, muy especialmente, a todos los participantes por sus testimonios tan valiosos y muy emotivos donde en cada palabra expresan los hermosos recuerdos de sus familias con mucha nostalgia y el inmenso y permanente amor por su querida patria polaca".

Evaluación:

Magdalena Konopacki. El valor singular de este relato es su sencillez. Nos habla de cosas humanas, cotidianas, Sin pretender mostrar a su padre como excepcional. Y en esto precisamente radica lo excepcional de esta relación y el carácter de excepcional del personaje recordado.

Nos habla de su condición de trabajador tesonero, de vencer las dificultades de integración: costumbres, idioma, sabores. Amo la tierra, amo y respeto al agua, al fruto de la tierra, a la vegetación. Su generosidad lo llevaba a compartir tanto las frutas y verduras cosechadas, como sus relatos nostálgicos de la Patria perdida pero nunca olvidada.

El gesto de pintar una garita con los colores de la bandera Polaca nos cuenta del valor de los símbolos y de las distintas lecturas a que llevan las diferencias culturales. Pero él no se inmuto ni intelectualizo, simplemente vivió con autenticidad. No necesitó volver a su país de origen, Vladimiro Bak es Polonia, Polonia habita en él.

Teresa Eva Wilczynski. Un testimonio muy cálido brindado desde el barrio donde vivió su padre, mostrando la garita pintada con los colores blanco y rojo de la bandera polaca. También su padre le contaba sobre el clima crudo de Polonia, sus tradiciones y costumbres.

Me gustó el testimonio de Rodrigo, nieto del inmigrante Bak, quien desde España resaltó virtudes de su abuelo como la capacidad para enfrentar la adversidad y su férrea fuerza de voluntad.

Silvia Ramírez Wos. Rescato la puesta en relieve de la fuerza polaca frente a la adversidad, además de que el video plantee una continuidad del sentimiento polaco en tres generaciones, gracias al recuerdo de los narradores, padre e hijo.

Victoria Iparraguirre. Destacó la interacción que se generó entre el realizador y espectador. Bastante información y detalles interesantes. Respetó muy bien la consigna haciendo hincapié en la historia tanto dentro como fuera de Mar del Plata.

Franco Solodki. Es respetable como supero cada adversidad que le ocurría en Argentina, y ese ánimo tan fuerte que tenían los inmigrantes polacos, teniendo una cultura muy distinta y con todo lo que implica estar lejos de tu tierra, aun así, siguió hacia adelante. Destacable la fuerza de voluntad, aun así con 80 años pudo obtener el título de secundaria.

Evaluación:

Magdalena Konopacki. Jorge, en un encuentro coloquial nos cuenta quien es, que hizo, su origen polaco, su hoy.

Con intensa emoción -no piensa en presentarse a concurso- recuerda a su abuela quien, jovencita, un día salió de su casa para cumplir con su rutina rural y no pudo volver pues su pueblo había sido tomado por tropas alemanas. Este recuerdo duele hasta lo insoportable, este recuerdo vive con la misma crudeza con que sucedió: una niña que no puede volver a su casa. Años más tarde, su padre la reconoce y ella consigue, con esfuerzo, su recuperación. Dolor heredado y sufrido por Jorge Ramella.

Jorge repite la recuperación. Aquello que la guerra le negó: su identidad. La propia y la que dejara a su descendencia. Hoy ES ciudadano Polaco y también Argentino. Y llora. ¡Magnífico relato!

En el relato hecho en primera persona desde el jardín de su casa, a veces quebrado por la emoción, nos muestra un sencillo mueble hecho por su abuelo y atesorado para siempre, su viaje a Polonia y el puñado de tierra que trajo consigo y el orgullo de mostrar su carta de ciudadanía polaca transmitida también a sus hijos.

Constante emoción en el relato en cada una de las anécdotas y citas, transmitidas en primera persona con la sencillez y espontaneidad a flor de piel... me llegó al alma.

Silvia Ramírez Wos. Emociona el relato y la búsqueda por preservar las raíces polacas mediante lo que el autor denomina como un “cierre de ciclos”, aunque se percibe más como una continuidad, en tanto que el orgullo de ser polacos se perpetua gracias al acceso a la doble nacionalidad.

Victoria Iparraguirre. Destacó el gran sentimiento puesto en el vídeo, muy lindo relato, atrapante y emocionante.

Franco Solodki. En el video se explica a la perfección en qué contexto y cómo vivían sus abuelos, como se tuvieron que reconvertir, adoptando trabajos que no estaban relacionados con sus anteriores oficios, y todas las dificultades que tuvieron que pasar.

Lo que lo hizo resaltar sobre los demás fue la increíble anécdota de cómo la Primera Guerra causó que su abuela no pueda volver a su propia casa, y como se da el emocionante reencuentro con su padre.

Evaluación:

Magdalena Konopacki. En su relato, un relato de gran tensión emotiva, Elena Sitko, quien comienza presentándose, nos cuenta hechos y emociones y sentimientos de su padre, Konrad Sitko, quien a consecuencia de la segunda guerra mundial perdió su derecho a la infancia y fue privado también de su condición polaca. Fue apresado por soldados alemanes y obligado a combatir en sus filas. Posteriormente en distintas idas y venidas conoció otros países y otros idiomas. Nunca quiso ponerle palabras a sus recuerdos más duros, no. Eligió destacar los gestos de solidaridad para con ese pequeño soldado que fue. Y otras buenas cosas, las que sobresalían cuando todo era dolor y confusión en el entorno.

Concluye Elena su relato con sus propios recuerdos de búsqueda de identidad. Y así nos transmite cómo, pese a haber perdido todo ya antes de nacer, busco y poco a poco fue descubriéndose, develando el origen de sus impulsos y deseos hasta recuperar su eje central de la identidad de SER POLACA pese a vivir en este país, aunque maravilloso no es el que por su origen familiar le hubiera correspondido. Y sabe transmitir los logros de su búsqueda.

Destaca... como lo aportado por la nieta del Sr.Palinski, el profundo deseo de su padre de reunirse con otros polacos para conservar y transmitir tradiciones, historia, idioma y bailes polacos, todo lo cual se concreta con la fundación de la Sociedad de Polacos en Mar del Plata.

También cuenta con mucho entusiasmo su integracion y participacion en la Sociedad, su actuación en el ballet Wiosenka, su participación como abanderada de la institucion en innumerables actos en la ciudad y zona, luciendo diversos y elogiados trajes típicos.

La contribución valiosisima de su padre en la creación y crecimiento de la Sociedad Polaca en esta cuidad como así también las huellas inculcadas en su hija a lo largo de tantos años.

Silvia Ramírez Wos. Mabel nos introduce en la historia de su padre y sus vivencias en Polonia, incluyendo la Guerra. El material iconográfico exhibido a la par del relato es de gran interés para la preservación de la Memoria polaca, constituyendo un patrimonio de gran valor histórico.

Esta historia permite observar la importancia de las formas asociativas y la cuestión de la identidad, a partir de la necesidad de asociarse a otros polacos una vez llegados al país. El testimonio de Mabel muestra cómo tanto ella como su hija continuaron abrazando la cultura polaca, en un vínculo constante con sus orígenes.

Victoria Iparraguirre. Muy buena la presentación, habló fluido y claro. Distribuyó muy bien la historia, iniciando con la de su padre para finalizar con la del resto de la familia. Muy interesante el modo en que fue relatado.

Fue fiel a la consigna "Historias de Familia", contando todo lo que consideró necesario e incluyéndose, en lo que demuestra orgullosa, parte de esa historia y de la cultura polaca.

Franco Solodki. ¡Un héroe tu papa! Me impacta pensar cómo eran sometidos por los alemanes, que lo hayan llevado a la fuerza y como tuvo que vivir esos dos años como soldado.

Evaluación:

Magdalena Konopacki. Un relato conciso, con imágenes ajustadas al tema desarrollado. Comienza ubicándonos claramente en tiempo, sitio y circunstancias. El entierro de los documentos de Ludwig en tierra polaca es altamente simbólico: preservación indudable de su identidad.

Partiendo de lo general, Erika Wolski, toma el caso personal de su abuelo y nos cuenta la sucesión de pérdidas sufridas ( libertad, familia, cultura) y su posterior reconstrucción (libertad, familia, cultura) con gran capacidad de decisión y tesón, pese a las cicatrices que a este le dejara la guerra. Se integra al medio para finalmente recuperar su ser polaco.

Un gran valor de esta historia es que puede ser igual o casi igual a muchas otras historias vividas por sus compatriotas. Pero Erika señala con orgullo su unicidad y dice "...sin embargo Ludwig tenía algo muy particular, Ludwig era mi abuelo. Mi Nono Lulu".

Teresa Eva Wilczynski. Testimonio de la nieta de Ludwik Wolski. Cuenta la vida de su abuelo estallada la 2ª Guerra Mundial, su deportación a Siberia y luego su integración en el Segundo Cuerpo Polaco, y finalmente Italia donde se casa y nace su primer hijo. Luego la llegada a Argentina, se agranda la familia y comienza una nueva y difícil vida.

Destaca en su relato la tradición conservada a través de comidas típicas polacas, y la temprana partida de su abuela y abuelo, orgullosos de sus hijos y nietos y con la alegría y emoción vivida por Don Ludwik al concretar un viaje a Polonia y reencontrarse con sus hermanos.

Silvia Ramírez Wos. Son varios los aspectos a destacar en la producción de Erika. Por un lado, el modo en que sitúa en contexto al personaje de su historia familiar: su lugar de nacimiento y el cambio de vida tras la invasión de Polonia. Aporta datos duros, como ser fechas, actores y cifras precisas. La historia de su abuelo es acompañada además con variedad de recursos: imágenes de la Segunda Guerra Mundial, diversos mapas, medallas, así como fotografías de su archivo familiar, junto a documentación personal.

El relato es claro y permite un acercamiento a las experiencias de “Lulu” en Polonia y en la Guerra, así como a sus pérdidas y a cómo se reconstruyó a sí mismo. La conformación de su propia familia y la partida hacia nuevos rumbos aparece como parte de esa reconstrucción. Erika rescata relatos propios de la historia oral que circula en el seno familiar, como las pertenencias que sus abuelos trajeron en el barco o la escena del “cuerpo a tierra” tras escuchar una sirena en su trabajo ya estando en Argentina. Así nos muestra que la memoria de su abuelo, junto con sus relatos, continúa viva.

La cuestión de la identidad también es tratada por la autora, quien sostiene que más allá de que una vez llegado a este país su abuelo se adaptó a la nueva cultura, no olvidó sus orígenes ni las costumbres propias de su tierra. La narración de su nieta es prueba de ello.

Victoria Iparraguirre. Está muy bien realizado el vídeo. Buena edición del mismo, incluyó fotografías variadas y un contexto histórico al comienzo del mismo para poder así narrar la historia de su abuelo de una forma muy clara e interesante.

Franco Solodki. Muy atrapante la historia de los hermanos Wolski y las cosas que tenían que hacer para poder sobrevivir, que hoy en día lo vemos tan anormal, pero en esa época era moneda corriente. Me sorprendió. Todos los países que recorrió antes de llegar a Argentina y la cantidad de anécdotas que debe haber tenido de esos días. Me quede pensando en cómo la guerra afectaba a los soldados, que tiempo después de haberla terminado, seguían asociando algunas cosas.

Evaluación:

Magdalena Konopacki. Natalia toma la historia de un Polaco: su abuelo. Esta historia contiene en sí todas las vivencias de los compatriotas contemporáneos de Norberto Palinski. Su relato es históricamente claro y bien hilvanado. Hace hincapié en la fuerza de voluntad, de trabajo y de reconstrucción de lo perdido. Señala el objetivo de vida que nunca perdió su abuelo y que es la Unión. Unión familiar y unión social. Sin descuidar la integración al medio en que vive. Dando continuidad de este modo a su cultura de origen.

Silvia Ramírez Wos. El relato es claro y ordenado, además de estar acompañado de un marco de referencia para ubicar al público. Se narran circunstancias que marcaron la vida de Norberto: su paso por la guerra, la búsqueda de su padre, la llegada a la Argentina.

La historia es acompañada de recursos como la voz en off y un nutrido material fotográfico de gran valor documental. Emociona el recuerdo de su familia y es clara la búsqueda por preservar sus raíces polacas, como parte del legado que Norberto sembró en ellos.

Victoria Iparraguirre. Con su modo de relatar volvió al vídeo muy atrapante y a la vez emotivo.

Estuvo muy bien editado el video, las fotografías y la música. Fue clara, algo breve pero justa. Incluyó al resto de la familia como parte de la historia familiar muy bien.

Franco Solodki. Son impactante las cosas que Norberto Palinski pasó a lo largo de su vida. El hecho de que haya estado prisionero, su rol como francotirador, y cómo tuvo que sobrevivir dentro de la trinchera, llegando a situaciones extremas, pasando hambre y frío, hacen una historia muy conmovedora y atrapante.

Si bien la que mandó el trabajo para el concurso fue Natalia, las dos hermanas tuvieron su participación por igual en la edición del video, "Historia de un Polaco en Argentina, Norberto Palinski". El Centro Cultural Cine Polaco Mar del Plata decidió otorgar premios también a Sonia Quinteros ya que se valoró su esfuerzo de igual modo que Natalia, en hacer un homenaje a su abuelo Norberto Palinski.

Como primer premio se otorgó la mesa ratona artesanal "Sirena" con vidrio, de procedencia polaca. Además, a ambas se le otorgaron los diplomas del ganador del concurso y otros premios más con un valor aproximado de $1500 cada uno. Las ganadoras recibieron también tapabocas con logo del Centro Cultural Cine Polaco, muy útil para estos tiempos de pandemia.

La semilla sembrada por Ludwik dio su fruto. Erika Alejandra Wolski, hoy recibida de Doctora en Bioquímica trabaja como científica en la Universidad Nacional de Mar del Plata dando además conferencias en el lugar. No se olvidó de su abuelo y con mucho entusiasmo lo homenajeó editando un video con el nombre Lulu", sobre la vida de él.

El organizador del concurso otorgó premios: el diploma, un DVD original del Grupo Nacional de Canto y Danza Popular "Mazowsze" y otros premios con un valor aproximado de $1500. Además se obsequió un tapabocas con el logo del Centro Cultural Cine Polaco. ¡Felicitaciones!

Mabel Elena Sitko, al igual que los otros participantes, con mucho entusiasmo preparó su trabajo. La idea fue simple, homenajear a su padre y lo que él legó a sus nuevas generaciones. Los que conocen a Mabel saben que representa muy bien y con orgullo a su segunda patria, Polonia, conservando de esta manera sus raíces.

El Centro Cultural Cine Polaco Mar del Plata otorgó a Mabel un diploma por el 3er puesto, premios por un valor de aproximadamente $1500, un tapabocas con el logo del Centro Cultural Cine Polaco y la felicita por su trabajo.

El Centro Cultural Cine Polaco agradece a todos los jurados, mencionando a: Magdalena Konopacki, Teresa Eva Wilczynski, Silvia Ramirez Wos, Victoria Iparraguirre Bujak y Franco Solodki por su trabajo de evaluar a los concursantes.